¿Cómo puedo sentirme bien cuando el viento arrecia ahí afuera, cuando la oscuridad lo ocupa todo, el desánimo, la tristeza, el hartazgo, la incertidumbre, el miedo ….?
¿Cómo puedo encontrar mi sol?
Mindfulness nos enseña a encontrarlo de diferentes maneras.
Una es la MEDITACIÓN. Cuando te sientas a observar y a aceptar lo que hay, la serenidad es inevitable. Todo fluye. Puedes sentir resistencias e incluso malestar, pero tu actitud abierta, amorosa y valiente hará que esas sensaciones pasen y llegue la calma y la claridad.
Otra manera es la GRATITUD. Agradecer cada mañana por vivir, por ser, por estar bien, por tener (familia, amigos, un cuerpo, una inteligencia, un hogar, cosas materiales, etc…) Cuando agradecemos también nos llega una corriente de paz y reconocimiento de la suerte de ser y tener todo aquello.
Encontramos nuestro sol en el AHORA. El momento presente nos conecta directamente con la vida, y la vida es siempre alegría, oportunidad, bendición. Conectamos con el ahora fijando nuestra atención en la respiración, o en las sensaciones corporales, o en nuestros pensamientos, o en nuestras emociones. Cada vez que quieras encontrar tu sol, detente a enfocar en algo concreto, sin juzgarlo, sin enredarte en ello. Actúa simplemente como un testigo silencioso y neutro.

Pero ojo, que sepas cómo hacer que no te depriman los nubarrones no quiere decir que siempre tenga que hacer sol!
No huyas de las situaciones difíciles. Debes navegar por ellas con valor y en el ahora, siendo consciente en todo momento de lo que piensas y sientes. Cuando hay lluvia, hay que vivir la lluvia. Cuando hay tormenta, hay que vivirla también. En momentos complicados Mindfulness nos invita a vivirlos, a sentirlos y a aprender de ellos. No nos quedamos en puerto, salimos a navegar haga el tiempo que haga. Precisamente, lo que hace que crezcas como persona y aprendas son los eventos desagradables.

Esto sé que es paradójico. En realidad, las técnicas para encontrar tu sol simplemente son maneras de que tu mente aparte el foco de lo negativo, de la carencia, de los temores. Cuando pones el foco en otra cosa, se abre un espacio muy amplio donde entra lo real, la vida. Por eso es liberador y trae luz. Lo llamamos estar en tu centro, como una manera de decir que cuando te dejas llevar por el miedo te alejas de ti mismo y de la vida, te alejas del lugar donde deberías estar, y cuando te das cuenta de eso, vuelves a centrarte, a colocarte en ese lugar donde eres fuerte y sientes la alegría de vivir y la conexión con todo.
En general el vivir conscientemente implica vivir lo que toca, sea como sea, no querer que siempre haga sol. Cuando navego confiado al final encuentro esa calma, pero no escapo ni evito navegar.

La situación actual es una estupenda oportunidad para hacerte preguntas profundas y buscar las respuestas en tu interior: ¿quién soy yo?, ¿cómo quiero vivir?, ¿qué me atemoriza?, ¿cuáles son mis prioridades?, ¿qué misión tengo en esta vida a nivel personal y en relación con los otros?, ¿dónde está mi poder personal?,…
Practica centrándote en el momento presente, y en el siguiente, y en el siguiente,… y verás disolverse el sufrimiento, la lucha, el miedo, la ansiedad, el estrés y todo lo que te quita bienestar.